Nerve: la magia de las mascaras en las multitudes...

     "Nerve / un juego sin reglas" es un tecno-thriller juvenil estadounidense de 2016, primera vez que leo ese término pero el concepto le queda perfecto, el filme esta dirigido por Henry Joost y Ariel Schulman quienes suelen trabajar en conjunto y son conocidos por la película como "catfish" (2010) y la serie de Mtv de mismo nombre, podría decirse que a estos directores les gusta mostrar los peligros del Internet y los anonimatos.

     La historia fue escrita por Jessica Sharzer, basado en la novela homónima de Jeanne Ryan publicada en el año 2012, como les adelante es una obra que se centra en los peligros de la web a través de un juego on-line de verdad o reto, solo que sin la verdad, permitiendo a los participantes ser jugadores u observadores.

     Esta película llamo mi atención por ser ligera pero contundente, una forma clara de llevarles un mensaje a los jóvenes sobre lo insegura que es la sobre exposición y exceso de confianza en la web. Ademas esta película que está protagonizada por Emma Roberts, Dave Franco y Juliette Lewis, me trajo referencias a la mente por la doble moral de las personas al ser solo espectadores, el concepto de las mascaras, la perdida de control, sensación de ser siempre observados, la anarquía de lo "legal", la interacción del show con la realidad, los performance, los limites de la adrenalina y la sensación de admiración.

     Empecemos con la protagonista, Venus "Vee" Delmonico (Emma Roberts), es una chica tímida, introvertida, con una obsesión adolescente por el tipico chico deportista, con la amiga cliché popular (Emily Meade), el amigo nerd al que rechaza sutilmente (Miles Heizer), una madre (Juliette Lewis) que no supera la muerte de su hermano y la importante decisión de aceptar o rechazar el ingreso a una universidad lejos de casa. La amiga de Vee, Sydney, se hace popular en Nerve: un juego de realidad on-line donde personas se registran como "jugadores" o pagan para actuar como "observadores". Los jugadores aceptan retos de los observadores, recibiendo dinero por completarlos, y cada vez se hacen más peligrosos. Debido a la actitud introvertida de Venus, Sydney la reta a jugar, a lo que Vee accede por despecho después de que el chico que le gusta la rechazara avergonzandola indirectamente. Tras registrarse como jugadora, básicamente regala su alma a Nerve, el juego recopila su información de perfiles en redes sociales, así como datos de sus cuentas bancarias, y le explica las tres reglas del juego: todas las pruebas deben ser grabadas con el móvil del jugador, todo el dinero ganado se perderá si el jugador rechaza una prueba o decide abandonar el juego, y ningún jugador puede contar a las autoridades sobre Nerve.

     En su primera prueba, besar a un extraño, debe escoger en una cafetería donde casualmente se encuentra un chico encantador con un libro que resulta ser su favorito, ¿casualidad? Este chico, Ian (Dave Franco) se convierte en el eje de sus retos, los observadores deciden ponerlos en situaciones tiernas, curiosas, incomodas y poco a poco mas peligrosas. Vee se va volviendo otra persona gracias a la adrenalina del momento, la cantidad de admiradores y el dinero obtenido, pero solo es momentáneo, una vez pierde la confianza en su nuevo amor, un completo desconocido al que se abrió sin saber nada de él, vuelve a ser una persona sumisa, temerosa y tonta, rompe las reglas.

     No les voy a aburrir con un spolier de la película porque quería hablar principalmente de lo que llego a mi mente al verla. Los peligros de Internet, ¿saben lo fácil que resulta para cualquier persona sin necesidad de ser muy experto en redes sociales saber todo sobre ustedes? pues resulta que todas las aplicaciones a las que accedemos están de un modo u otro conectadas y recopilando información constantemente, que color nos gusta, a que le damos like, donde nos encontramos, a donde vamos seguido, ninguna es completamente infranqueable. No te digo con esto que elimines tus cuentas y te hagas ermitaño, pero si que estés mas consciente de las casualidades y que probablemente alguien te este vendiendo en la deepweb pero eso es menos probable ¿o no lo es? Tengo una hermana menor de edad, para mi suerte ha aprendido bastante bien muchas cosas, aun así es una chama que puede transformarse en otra persona cuando no la ven, alguien confiada y extrovertida, aunque en la vida real no saque la cara de un libro o un videojuego. Cuando vimos la película y le comente mi opinión sobre esa transformación de "Vee" se sonrojo un poco luego me dijo algo como "solemos ser otras personas cuando no hay riesgos" sin normas, sin implicaciones, ¿hasta donde llegarías?

     Hay una película francesa que aunque no es la misma situación, revela ese jueguito de "¿te atreves o no?" que va volviéndose cada vez mas peligroso e incluso molesto. "Jeux d enfants" (2003), tiene un monologo que es la explicación de esas mariposas en el estomago, de la adrenalina, de la aprobación, de la aceptación, de la seguridad, esa necesidad de mas:

«Felicidad en estado puro, bruto, natural, volcánico, ¡Grandioso! Era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, crack, porros, hierba, marihuana, éxtasis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, LSD. Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, una orgía, la masturbación, el kamasutra, las bolas chinas. Mejor que la comida y la mantequilla de maní que comía de pequeño. Mejor que la trilogía de George Lucas, que el fin del milenio. Mejor que los andares de Emma Pill, el baile de Marilyn Monroe, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y que el lunar de Cindy Crawford. Mejor que el lado B de Abbey Road, que los solos de Jimi Hendrix. Mejor que el pequeño paso de Neil Armstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papá Noel, la fortuna de Bill Gates, los trances del Dalai Lama, las experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro. Mejor que la testosterona de Arnold Schwarzenegger o el colágeno de los labios de Pamela Anderson. Mejor que Woodstock y las raves más orgásmicas... Mejor que las drogas del Marqués de Sade, Arthur Rimbaud, Jim Morrison y Castaneda. Mejor que la libertad... Mejor que la vida».

     Muchos críticos han comparado Nerve con el famoso juego de realidad aumentada "Pokémon Go", ese donde juegas desde tu celular a ser un entrenador de Pokemons, y con el famoso juego suicida "El Juego de la Ballena Azul", donde debías cumplir 50 retos o le harían daño a tu familia, los controladores de las aplicaciones tienen el absoluto control de la información que les proporcionas y a veces no tenemos idea de todo lo que proporcionamos tontamente. Como Sydney no sabia como alguien podía conocer su miedo a las alturas... ¿Qué secreto crees que realmente es tuyo? Algunos fanáticos de la película han comentado que desearían participar en un juego similar pero menos peligroso y/o gratis en la tienda de aplicaciones de Google, donde podemos encontrar una aplicación oficial de Nerve creada por la productora LionsGate. lo cual nos demuestra que la gente no entiende la verdadera problemática de este tipo de "juegos". Cuando llevamos una mascara, un anonimato desconocemos los limites, nos olvidamos de las consecuencias y aunque empiece siendo algo como ir y pedirle el numero a una persona, eventualmente saldrá esa maldad natural de la que hablaba Maquiavelo a proponer cosas cada vez peores... Liberando a nuestra bestia.

     ¿Han visto la Purga? en sus 3 entregas nos han demostrado también lo que pasa cuando un grupo de personas asume que algo es "normal", que algo es "aceptado", si por un día esta bien matar ¿por que no ser un poco mas sádicos? ¿por que debería detenerme en eso cuando puedo hacer cosas peores por 12 horas?. En 1974 Marina Abramović, una artista de performance, desarrollo uno muy particular, el mas exigente y mas conocido de todos sus trabajos sobre la exploración de los limites del cuerpo. En "Ritmo 0"  permitía que se le hiciera daño como una forma de probar los límites de la relación entre el artista y el público, ella adoptaba un rol pasivo, mientras el público la forzaba a realizar la actuación. Para los que no saben de que les hablo esta mujer colocó sobre una mesa 72 objetos, algunos podían usarse de manera placentera, mientras que otros podían infligir dolor o incluso dañarla. Los espectadores tenían la instrucción de usar los objetos del modo que ellos quisieran. Al principio, los espectadores fueron pacíficos y tímidos, pero gradualmente comenzaron a ser más violentos. En sus palabras:

"La experiencia que aprendí fue que... si se deja la decisión al publico, te pueden matar... Me sentí realmente violada: me cortaron la ropa, me clavaron espinas de rosas en el estómago, una persona me apuntó con el arma en la cabeza y otra se la quitó. Se creó una atmósfera agresiva. Después de exactamente 6 horas, como estaba planeado, me puse de pie y empecé a caminar hacia el público. Todo el mundo salió corriendo, escapando de una confrontación real"

Marina Abramović

     Ese performance a mi parecer es un exceso porque ciertamente pudieron matarla, pero a veces la gente no aprende esta lección sino es de la forma mas brusca, una sensación directa de culpa, también ocurre en el desenlace de la película, pero a los humanos nos encanta ver... y por la cantidad de leyes y represiones también sentimos atracción y morbo a lo prohibido.

     Esta película me género también cierta paranoia, no por ser stalkeada como comúnmente pasa que alguien ve tu perfil y tus actividades, excesos de likes, sino, esa sensación de que te observan por la lente del celular, o desde cualquier sitio porque los observadores son anónimos y están en cualquier lado. No tener en quien confiar porque hasta la imagen de autoridad que esta frente a ti, pudiera ser un observador, puede estar puesta por el juego justo allí para retarte. A nivel de producción y dirección me encanto el uso de recursos tecnológicos para contar la historia, nuevamente el uso de esos puntos de vista que nos convierten en los observadores, desde la cámara del celular del jugador o desde los de los demás observadores, incluso desde la pantalla de televisión donde implementaron un ligero "ojo de pescado", lente curvo como los de las puertas, para detallar en la fiesta de secundaria, lo cerca que estaban observando el televisor donde proyectaban a "Vee" junto a Iam por la ciudad.

     Pudiera extenderme mas, pero puedo dejarlo para reseñas de esas otras películas que vienen a mi mente con este trabajo, no es una obra maestra pero si es un trabajo bastante mas alabable sobre otros filmes para adolescentes de la época, para ver en familia, o con sus hermanos menores siempre y tengan una conversación amigable al respecto.

Patricia Zapata